Hablo solo
estoy llagado
no quiero sufrir más.
Estoy feliz con mi nueva vida
llegaste sin avisar,
la vida me sorprendió contigo
Te deseo tanto mi amor y sin embargo me cuesta tanto decírtelo,
me prometí que no diría mas mi amor o te amo
Nunca más.
pero no…
no debe ser así
“no creo ya en lo que creía”.
Autor de
Mi Reflexión
Este monólogo y pensamientos de un gran hombre seguramente, me hace reflexionar en cuanto daño nos puede hacer la traición de aquella persona que nunca creíamos que podía faltar a la palabra y caer en el engaño en nuestra propia cara.
Pero a la vez me pregunto ¿Podemos mantener esa herida abierta por siempre? ¿Quién no pasó alguna vez por un engaño, traición, sea el vinculo que sea en la vida?
“El que esté libre de pecado que tire la primera piedra” (dice
Sin embargo, después de ese duelo de querer asumir “una muerte absurda” a nuestros Sentimientos, tratamos de seguir mirando hacia delante. Pero eso sí… Con la madurez y con la coherencia que los años nos enseñan.
Siempre tendremos miedo a “volver a empezar”, pero… ¿Es volver a empezar en realidad o es simplemente se trata de una etapa distinta?
El volver a empezar lo considero como el retomar algo ya antiguo o pasado, en cambio “el empezar una nueva etapa” es renacer de nuestras propias cenizas”.
Este monólogo junto a sus pensamientos, es un grito a querer cerrar un libro para abrir otro, permitiendo a su alma la calidez de sentirse querido, necesitado, extrañado por alguien. Grito al cuál me sumo como mujer. Porque también tengo la necesidad de creer, sentirme querida, extrañada, necesitada.
Nadie cree en lo que creía, la inocencia de a poco se va adormeciendo en nuestra alma, pero dejemos que haya un pequeño recoveco donde esa luz de inocencia pueda seguir filtrándose en nosotros. Y al hablar de inocencia no hablo de incredibilidad
Las llagas cicatrizan, las heridas se convierten en marcas que sirven probablemente para recordar que debemos crecer.
El miedo paraliza y no deja que avancemos por el sendero que se nos va presentando.
Mantengamos la llama de la esperanza, las ansias de volver a sentirnos queridos, necesitados, extrañados, y a la vez darnos permiso más allá de los golpes recibidos a creer nuevamente en otra persona.
Sigo creyendo, que aún en el más amplio desierto de nuestra alma, puede crecer una flor, cuyo nombre solo uno sabrá ponerle: AMISTAD, AMOR COMPAÑÍA, LIBERTAD, VERDAD, SINCERIDAD, HONESTIDAD.
Porque ni el más terrible engaño o la más perturbadora traición, pueden hacer que las flores mueran dentro nuestro. Solo nosotros podemos darle de beber a esa flor que nace en lo que creíamos un vacío en nuestro interior.
Esa flor beberá de nuestras ansias de querer vivir, de la necesidad de poder creer, de la voluntad de saber que más allá de cualquier piedra que se pueda poner nuevamente en nuestro camino, tenemos ahora sí… La fortuna de la experiencia adquirida.
Silrita
4 comentarios:
MARIA CRISTINA FALERONI
Tu eres la que irradias la luz SILVANA, y la propagas con tus bellas palabras, gracias por ser un ser humano tan dulce y bondadoso, gracias por tu generosidad y tu agradecimiento, tu sensibilidad y delicadeza para expresarte. No cambies nunca, te destacas por todas esas cualidades que tienes a flor de piel. No te conocemos en profundidad, pero eres tan diáfana que presentimos tu alma cargada de estrellas y tu corazón abierto al mundo y en concordancia con los seres que habitamos en el.
Un abrazo sincero de nuestra parte.
Este mail recibido por la señora María Cristina Faleroni y su equipo, me ha llenado de emoción y quiero compartirlo con ustedes.
Gracias por confiar en mí
Que Maravilla Sil!!! Que capacidad de expresión!!! Muy bueno ! Realmente emocionante, en cada escrito me hacés sensibilizar hasta las lágrimas, Te ADMIRO !
QUERIDA SILVANA:
aunque a veces el dolor ateaviese nuestra alma, siempre hemos de regar esta flor de la esperanza.
Querida silvana, eres la Sensibilidad hecha persona vos quiero, Montserrat
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