Hace mucho

Hace mucho que no hago una entrada en el blog, la verdad que no tenía fuerzas, ni ideas, ni nada que me motivara a seguir, pero nada es eterno, todo pasa, y probablemente habrá días buenos y otros malos.
Muchas veces me pregunto ¿y ahora que?, pero esa pregunta se desvanece al mirar a mis hijos y digo: "Ahora todo", "Ahora puedo más que antes", "Ahora mis fuerzas se triplican porque tengo a quien amar y quienes me aman".
Muchas veces el vacío es muy intenso, (el motivo seguramente es el dolor de extrañar a mi padre), pero muchas otras, las más, es saber que le dije "TE AMO" en vida y escuché de él en vida también "TE AMO HIJA Y TE EXTRAÑO", eso me hace pensar lo afotunada que fui de escucharlo decir ya que no era de decir en palabras sus sentimientos. En verdad esas palabras "TE AMO Y TE EXTRAÑO HIJA", hacen que mi alma se sienta grande e iluminada.
Pero también es cierto que provoco que se me digan esas palabras ya que soy expresiva y las digo siempre que se me presenta la oportunidad: "TE AMO, TE QUIERO, TE EXTRAÑO", nunca faltaron de mi vocabulario. Será por eso que mi padre se animó a decírmelas con soltura y libertad, sabía que estaba dispuesta a escucharlas.
Esta entrada no tiene un tema en particular, solo dejo que mis pensamientos, mis emociones hagan que el escrito fluya.
La dislexia de mi hija es otro dolor, pero ocupándome como siempre lo hice cada día se hace menos pesado, tanto para ella como para mí. No es la dislexia lo que uno toma como barrera, sino todo lo que implica a la persona que lo padece todo eso: baja autoestima, desvalorización de si misma, discriminación de sus pares en muchas ocasiones, falta de entendimiento de algunos adultos, y eso lleva a depresión, a no saber hasta donde se puede o no. Siempre digo que para mi hija el entender algo es como que nosotros quisiéramos mirar una película en alemán sin subtitulado y que nos pregunten: "¿De que se trataba la película?"... ¡¡¡Que se yo, no entendí nada!!!.
Por eso aún le seguimos presentando batalla a la dislexia junto con mi hija, desdramatizándola, riéndonos ante una palabra inventada por ella etc.
Para que ella pueda entender, responder, animarse a que sus palabras tienen el mismo valor que el mejor de los oradores.
Cuando en Facebook comenté en mis notas últimas cosas de la dislexia, algunas personas se ofendieron, fundamentalmente docentes, por eso opté sacarlos de mi facebook y poder continuar enterando a los padres que a sus hijos les puede estar pasando lo mismo y no lo hayan podido detectar, pensando en esas que es por vagancia, rebeldía, o porque simplemente no les interesa estudiar.
A los hijos se los observa, se los escucha, se los mira.Y no podemos quedarnos solamente con :"PONÉ MÁS ESFUERZO", porque eso lo que hace en el caso de mi hija es solamente llevarlos a la fustración constante y permanente.
Mis entradas próximas serán sobre este tema. La dislexia
Gracias por aquellos que me siguen y por esperar que ponga algo en el blog.