“Madurez de un hombre”

Madurez en la piel, adolescencia en el alma,

una suave calidez que protege tu nostalgia.

Sensaciones de Hombre, y un niño en tus entrañas,

Pasas la vida mirando a esa mujer blanca y abstracta.

Desearías con tus manos hacer torbellinos en sus nalgas,

Formando colores intensos ante el placer de su ojeada.

¡Maduro por fuera, adolescente en el alma!...

Tu boca se hace trigo, tus ojos se hacen agua.

Si tan solo pudieras rociar su membrana,

con el sudor de tus manos y el sabor de tu quijada,

dando a sus pechos el brillo y el calor de tu mirada.

¡Maduro por fuera, adolescente en el alma!...

Juegas a ser fuerte por sobre todas las miradas,

buscando” dulces días”, o” miel y miel” por las mañanas.

Siempre con anhelo de tener en tu cuerpo,

la dulzura y el calor de esa mujer “abstracta”.

¡Madurito por fuera, adolescente de alma!

Haces sentir tu ternura con timidez y templanza,

Para que nadie se entere, para que nadie recaiga

En tu imagen real, que es de un hombre con nostalgias.

¡Maduro por fuera, adolescente de alma!

Que tiembla ante el estallido del éxtasis de las palabras,

haciendo que la mujer, sin necesidad de tocarla,

haga que brote en su instinto el placer de dedicarlas.

Silrita