SIENTO TU PRESENCIA

Siento tu presencia más allá de no verte, porque tus manos me acarician y tus palabras llegan a mí en todo momento. El aroma de tu esencia es a rosas y el calor de tu manto es maravilloso al sentirlo, y la textura de tus lágrimas es de una suavidad única, como así la transparencia de ellas que ni la transparencia del agua es tan cristalina.
Siento tu presencia más allá de no verte, porque es en alma que te siento y en corazón que te necesito.
No hace falta que te implore que vengas a mi lado cuando tengo sufrimiento porque tus ángeles te avisan de mí. Tampoco en la felicidad siento tu ausencia porque sé que ella es un regalo otorgado por vos.
Caminando por la playa sentí el aroma de tus pétalos de rosa, me sentí protegida, amada, segura de saber que caminabas a mi lado.
Mi dulce María siempre siento tu presencia más allá de no verte. Tantas cosas podría decir de tu presencia, de tu aroma y de tu esencia que todo un blog no alcanzaría, ya que hablar de vos Madre es hablar del amor, de la ternura, de la entrega de la sabiduría, de la duzura, del sufrimiento, del llanto, de la gloria, de la risa, de la alegría, fortaleza y tantas cosas más en las cuales te puedo ver reflejada al pensarte frente a tu hijo sangrante en la cruz.
Muchas veces Madre mia traté de pensarte como madre y no sé aún como pudiste soportar el sufrimiento de Nuestro Señor, tu hijo.
Siempre siento tu presencia más allá de no verte, porque no es con la mirada física que veo tus ojos sino con las del alma.
Solo quiero agradecerte publicamente tu presencia ante mí, tus caricias cuando lloraba, tu aroma a rosas cuando andaba sin rumbo.
Vos trajiste a mi vida siempre la luz, la serenidad, mis hijos, y lograste que hasta los más incrédulos creyeran en vos.
¡¡¡GRACIAS MADRE QUERIDA, GRACIAS MI SEÑORA POR ESTAR HOY Y SIEMPRE A MI LADO!!!